domingo, 28 de diciembre de 2008

La institución eclesiástica, con todos sus recursos de poder, siempre se ha opuesto DESDE UN PRINCIPIO a los transplantes de órganos, a la "manipulación" genética, a la fecundación "in vitro", al uso del preservativo para prevenir el Sida, al aborto, al matrimonio entre homosexuales, a los "vientres de alquiler" (porque algunas familias puedan tener hijos), a que la mujer esté en su jerarquía, a que un niño elija libremente "su" religión (porque rechazan el laicismo), etc.
Para esto, sí, alzan su voz y hasta gritan pero, cuando millones de judíos eran exterminados, no; cuando miles de seres humanos eran perseguidos y fusilados en algunas dictaduras (ejemplos: la catolicista chilena y la, también, catolicista española), no.
¿Qué ocurre?, ¿por qué actúan así?, ¿por qué... realmente?, ¿es que ahora han encontrado la cremallera de la boca?, ¿qué progreso quieren que verdaderamente cure enfermedades? y, sobre todo, ¿cuál es el esencial o prioritario respeto -ése- de la vida?, ¿el dignificarla mientras "se vive" o el "imponerla de un modo" antes de que "se viva"?
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Tráfico de intereses

sábado, 13 de diciembre de 2008


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Las persecuciones que se dan en un país por grupos (más o menos aislados) no representan ni deben representar a ese país; pero sí, en cambio, el poder o el gobierno de turno ha de representar (con sus hechos) a ese país y, éticamente, es el primero que debe velar por todos los derechos humanos y responder ante la comunidad internacional, por ello.

jueves, 11 de diciembre de 2008

DEL APOYO A LA CRUELDAD
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La crueldad no existe porque sí, sino gracias a una mediación -de apoyo asociativo-; si en el mundo sólo existieran dos personas, nunca se odiarían. Pero sí, en cambio, si existiran ya dos frente a una, a la cual sí ya se puede marginar -prescindir- por algo: por una no igual en competencia frente a las otras dos, por una que sus gustos o preferencias -en determinar más “independencia” o sentido crítico- son más propias frente a las otras, por una que posea un color de la piel -algo sugerente o simbólico- frente a las otras dos.

Así que la crueldad radica, en el fondo, en la discriminación; o sea, de... “unos aventajados en algo y otros no”, “unos que simbolizan algo demasiado en una forma deshumanizada y otros no”, “unos que comen de la olla siempre de un sistema o línea que les privilegia y otros no”, “unos que visten a la moda y otros no”, “unos que tienen sus derechos pisoteados y otros no”, “unos pueblos indígenas u otros no”, “unos países ricos y unos países pobres”, etc.

Es eso, cada ser humano siempre tendrá asociados -simpatizantes- para darse el... odiar; si no, no.

Por supuesto, no lo olvidemos, a Bin Laden son miles y miles los que lo apoyan o defienden, a Bush aun millones, a las empresas armamentísticas demasiados intereses del poder político y económico, a Franco aún lo siguen amando y apoyando miles, a Pinochet o a cualquier dictador en el mundo también, al presidente chinito, a él, que dirige quienes deben ser castigados u oprimidos, a los explotadores soberbios en el terreno económico, a la mafia narcotraficante que posee muchas infraestructuras ayudadas por... muchos, sí, a las multinacionales farmacéuticas que la sanidad igualitaria les importa un pimiento, a los fundamentamismos religiosos que quieren que el Sida lo arregle un dios -el que es de ellos o manipulan-; es decir, ya cada uno con la complicidad -en sus acciones- que le corresponde.

Por ello, de la violación o explotación sexual de niños -o de mujeres desarraigadas- millones son cómplices, del maltrato de animales muchos o milloncejos, del machismo, de las sectas económicas -por ser elitistas- o religiosas, del proselitismo involucionista o dogmático, de esas costumbres de violencia o de crispación, del racismo... igualmente, del derroche tan indigno de comida y de recursos, etc.

La crueldad sólo existe porque se ayuda, porque aquél o ése mantienen un omnipotente éxito con ella; porque a quien la afronta con el alma o la critica -lo que es sólo conocimiento o esfuerzo- lo machacan..., porque la dignidad usted la pisotea en cuanto que no reconoce a quienes demuestran -con su absoluto esfuerzo digno-, en cuanto que -en irreponsabilidad e hipocresía- prefiere la máscara, lo morboso, lo famoso, lo muy alineable, lo superficial o lo truculento.
Ya millones viven de eso y no toleran que no se pare o no gane.

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lunes, 1 de diciembre de 2008




A lo que ayudan muchos de ustedes y poderes económico-religiosos